CALENTANDO MOTORES

FOTOGRAFÍA CORTESÍA BARCELONA BRIDAL FASHION WEEK

Lo confesaré. Los nervios y la emoción empiezan a invadirme, contagiada por el frenesí que ya se vislumbra a través de mi bandeja de entrada y las llamadas telefónicas con diseñadores y agencias. La temporada del shine, flashes, carreras sin aliento por los pasillos enmoquetados y glamour está a sus puertas, y llega en su máximo esplendor. Hablo de las fashion weeks del sector, donde diseñadores de costura y el resto de la industria se visten de largo para presentar las colecciones de la temporada que viene.

Y no puedo negar que en esta ocasión estoy más ilusionada y orgullosa que nunca. Te preguntarás por qué. El motivo de mi alegría es porque en estas próximas ediciones, tanto de Atelier Couture como de Barcelona Bridal Fashion Week, una de sus grandes apuestas es la de luchar por un sector más sostenible, más consciente y más inclusivo. Tres valores imprescindibles por los que llevo trabajando desde hace ya unos cuantos años, mucho antes de que este proyecto viera la luz.

Me alegra ver cómo el pulso del sector se va recuperando y que todo apunta a un 2022 de regreso pleno a la normalidad. Me invade la curiosidad por ver las nuevas propuestas sobre las pasarelas, espero que con su gran esplendor y con el peso de colecciones completas. Me intriga también descubrir cómo traducen todos estos valores de ética más consciente a los diseños y me siento como una niña antes de la noche de Reyes por poder volver a ver a la cara a todos los grandes creativos que hay detrás de cada una de las firmas y percibir, por fin, las expresiones de ilusión y emoción mientras converso con ellos para entender el fondo de cada una de sus propuestas.

De Atelier Couture espero poder descubrir nuevas ideas arriesgadas donde se palpe más que nunca el gran legado artesanal que tenemos en este país. Tenemos una herencia envidiable y es la misión de los jóvenes talentos de autor el de mantenerlo y enriquecerlo para que perdure en el tiempo y sigamos pudiendo presumir de este legado a nivel mundial. Por cierto, que si no lo has hecho aún, te invito a escuchar mi podcast #THENEWBRIDALVOICE donde en un episodio entrevisto a Susana Vela, su directora, y hablamos de este legado y de otras muchas cosas interesantes. Lo puedes escuchar aquí.

Por su parte, en Barcelona Bridal Fashion Week me encantará ver nuevos patrones. Dejarme sorprender por la capacidad de las grandes firmas por adaptar esos patrones sólo aptos para la alta costura a una apuesta comercial, fresca e innovadora. Pero lo que espero especialmente en nuestra feria más internacional es poder volver a sentir esa energía de intercambio cultural, creativo y de negocio que convierte a la industria nupcial en una de las más prósperas, capaz al cambio constante y resiliente año a año.

Yo ya estoy lista. Calentamos motores.

Anterior
Anterior

ÁGALMA

Siguiente
Siguiente

MODA NUPCIAL, ¿CRISIS DE IDENTIDAD?