¿DISEÑADOR O EMPRESARIO?

El perfil del diseñador ha cambiado para convertirse en un perfil más multidisciplinar, ahora toca ser creativo y desarrollar business. Tiene que ser capaz de conocer el mercado, crear su estrategia de marketing y comunicación y tener una capacidad de adaptación constante para un mundo permanentemente cambiante.

 

Claudia Llagostera para Carta Branca

El mundo de la moda ha dado un vuelco de 180 grados. La crisis del Coronavirus, y toda la incertidumbre que la ha rodeado, han modificado radicalmente los hábitos de consumo. Las grandes empresas se han readaptado, cambiando sus modelos de negocio, para hacer frente a las nuevas demandas.

Rápidamente realizaron la transformación digital de sus negocios, debido al cierre de tiendas físicas. Y las ventas online, en muchos casos, han permitido seguir cumpliendo objetivos.

La comunicación digital ha pasado a ser un departamento clave dentro de las marcas de moda. Ya no se puede separar el mundo offline del online. Las redes sociales son imprescindibles, y también la generación de contenido para transmitir los valores de la marca y fidelizar al cliente.

Por otra parte, los pequeños diseñadores han intentado proteger su capital para poder hacer frente a todos los gastos. Teniendo que posponer posibles inversiones en comunicación, marketing, etc. Muchos de ellos, visto todo el trabajo que conlleva mantener una marca en esta nueva era, necesitan asociarse con un inversor para poder seguir existiendo. Les compensa el rápido crecimiento que pueden conseguir, a pesar de perder el control absoluto sobre su marca y toma de decisiones. ¡Es una decisión difícil de tomar!

Hay inversores relacionados con la industria textil, del sector de la moda, que pueden estar más alineados con los valores de la marca, la estrategia, y objetivos. La relación puede ser más fluida y establecer más sinergia. En cambio, los fondos de inversión están más orientados a resultados y no tienen un conocimiento real del sector.

Otra opción que se está llevando a cabo es la colaboración con otras empresas, es una vinculación sin inversión económica que se basa en el intercambio de servicios.

Vemos que en un mercado tan cambiante como es el de la moda, el verdadero creativo es el diseñador/empresario. Actualmente es muy importante conocer muy bien las necesidades del mercado y adaptarse a ella en cualquier momento. Aumenta la conexión digital pero también la competencia. ¡lo que toca es innovar y no dejar de reinventarse !

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